Como todos sabemos, la celebración de un evento se ha convertido en un acontecimiento que va más allá de un simple festejo en el que buscamos exclusividad y originalidad. En su versión al aire libre, esta diferenciación está supeditada a los caprichosos agentes meteorológicos. El elemento imprescindible para pasar por alto estas inclemencias es el alquiler de una carpa. Es por esto que las carpas se han convertido en espacios cada vez más populares para ambientar un evento social o profesional. Como consecuencia de esta circunstancia, han ido apareciendo empresas que comercializan el alquiler de la carpa clásica con accesorios decorativos habituales y poco originales. El reto para buena empresa de carpas es complacer la nueva demanda que está buscando algo más inusual que la consabida carpa básica de lonas blancas y ventanas en las paredes.
Carpa iluminada
La decoración general de una carpa se inclina hacia ambientes naturales y creativos utilizando recursos florales originales, frutas, calabazas, cereales, verdes naturales, etc. Por supuesto la carpa siempre en armonía con la mantelería de la mesa y las sillas. Una carpa transparente con caídas en telas con motivos retro sobre las columnas y sillas de metacrilato transparente con un cojín a juego con las cortinas dan un toque muy especial que lo hacen vibrante con una cuidada iluminación. En cuanto a tendencias de color, nos vamos alejando de los clásicos colores blancos supliéndolos en el interior por combinaciones de colores más llamativos como naranjas, verdes pistacho, turquesas, etc.
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